Hemos vuelto y que mejor momento para regresar que en el mes de las madres.
Aunque
todos seguimos pensando que todos los días deben ser el día de las
madres, en este mes es donde se les hace un homenaje a esas mujeres que lo dan
todo por sus hijos, esas mujeres que merecen todo tipo de reconocimiento por el
servicio que nos brindan.
Cuando nos convertimos en madres, es cierto lo
que dicen las abuelitas y nuestras mamás:
¨cuando seas madre ¡¡LAS VAS A PAGAR!!
Y es cierto uno entiende más, agradece más Y
¡¡¡¡PAGA!!!!
Estos días estaba recordando a mi abuelita también
y como hizo ella el papel de madre al doble, cuidando y aconsejando a mi madre también,
cocinando al doble, consintiendo al doble, amando al doble.
Por eso quisiéramos que en este mes no olvidáramos
a nuestras abuelitas que lo dieron todo por nuestras madres y ahora también por
sus nietecitos.
Las abuelitas que les gusta jugar plastilina
con nuestros cachetes.
Abuelitas que piensan que estamos mal comidos y
que piensan que somos un barril sin fondo.
Abuelitas que nos hacen intocables a los regaños
de nuestros padres cuando estamos con ellas.
Abuelitas que nos dejan marcas de amor no solo en cara sino en el corazón.
Pero seamos sinceros, a todas les gusta el título
de abuelita pero a nadie le gusta lucir como abuelita que mejor cosa que contar
con unas arruguitas menos.
Consintamos la piel de esas abuelitas y madres
también y que mejor que utilizar las propiedades de los Jabones de mis Hijas
que retrasan el envejecimiento, ayudan a la producción de colágeno, refrescan,
Relajan, hidratan y sobre todo encantan.
Nos Vemos la próxima.
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